jueves, 11 de junio de 2009

Cáp. 27: "Caperucita roja"


Justina: De chiquitita odiaba a Caperucita Roja. A mi mamá le encantaba, me lo leía una y otra vez. A mí lo único que me divertía era la parte donde el lobo le hincaba el diente a Caperucita.Caperucita Roja… renacuaja estúpida. La mamá le decía “Caperucita, Caperucita, cruza el bosque, no te metas con extraños” ¿y que hace la mamerta? Va y se mete en la boca del lobo.Luca- Asique viste a Juan Cruz y no nos dijiste nada…Justina- No, no pirujo. ¿Querés que te lea un cuento que escribió mi prima Ffff…? Sabés que chorrean esperanzas pero son graciosos.Luca- Pero no me jodas Justima, a mí no. Vos y yo sabemos muy bien de lo que es capás este hombre. Y si tengo que salir con un espejito a buscar donde está Juan Cruz lo voy a hacer, lo vamos a hacer.Justina- No sirve, no te enrosques con esta historia.Luca- Pero esta historia ya la conozco, este cuento me lo sé de memoria. Ahora para esta mierda nos mandaron acá?Justina- Luca, a ver, pensá un poco, pensemos. Toda historia tiene una vuelta de tuerca. Te cuento: resulta que la santurrona de mi prima, fíjate vos, para que los chicos pierdan miedo escribía los cuentos infantiles cambiándolos todo. Raro, idiota, pero medio ingeniosa.Luca- ¿De qué me estás hablando? Esa pavada, que decís?Justina- No es ninguna pavada, mirá. Por ejemplo, agarró Caperucita Roja y ella se pregunta, a los chicos, “¿Qué pasaría si Caperucita Roja en vez de roja fuera verde?”.Luca- Si Caperucita Roja en vez de roja fuera verde es lo mismo, se la va a comer el lobo al final.Justina- No, no, pensemos. Si Caperucita fuera verde no está madura, digo, tal vez el lobo no se la come. O si Caperucita fuera verde es light, y si es light el lobo no se la morfa. Nunca me gustó Caperucita Roja, nunca, metereta estúpida. Siempre con la cabeza adentro del lobo.Pero Luca, nosotros sabemos quién es el lobo, y no vamos a ser tan estúpidos esta vez, no vamos a caer en la misma trampa otra vez.El lobo nos puede engañar, si, tal vez, ahora está bajo la piel de un corderito, pero tenemos que sacarnos el miedo, divertirnos, reírnos en la cara del lobo.Si hace falta tenemos que ridiculizar esa historia para volver a sentirnos vivos. Porque no siempre el lobo está en el bosque, a veces vive adentro nuestro, al acecho, esperando nuestro error para comernos los sueños, la vida misma.Crecer es atreverse a cruzar el bosque, sin saber con qué nos podemos encontrar en el camino, si con un final feliz en la historia, o terminar en la boca del lobo.Justina- Feli dice que dejemos de pensar que una madre nos mandó solos y desarmados al bosque a enfrentarnos con un lobo desalmado. Tenemos que hacer algo porque no estamos ni solos ni desarmados.Luca- Yo quiero hacer algo ¿Sabés en quien está Juan Cruz, Justina?Justina- Lo que sé, Luqui, es que tenemos que inventar algo, y no tenerle más miedo a Juan Cruz.

Cáp. 26: "Con los ojos encima"


Melody: ¿El problema soy yo no? Si, si, parece que sí. El problema no sos vos, ni ningún tipo. Con todos me pasa lo mismo. El problema es cómo me ven. Todos me miran y ven un gato, no?Se trata todo de eso, de que yo trato, quiero, intento que me vean de otra manera, pero no, no puedo. Tengo la mirada clavada ahí encima todo el tiempo. Te juro que es horrible… es horrible vivir así.Una cosa es que te vean hermosa, y otra que te sientan hermosa, que te amen de verdad.La gente ve lo que quiere ver, y no le interesa si es real o no. Se quedan con su mirada, con su prejuicio. Si te ven como una histérica, van a tratarte como una histérica, aunque en realidad quizás estés confundida. La mirada de los otros puede ser muy cruel a veces, y muy ciega.La mirada de los demás es todo, y los otros no te ven a vos, ven lo que piensan de vos.La mirada de los otros tiene sonido, voces, susurros. No se puede escapar a lo que ven de nosotros.Todo se trata de cómo nos ven y como vemos a los demás. Quedamos atrapados en esa mirada, inmóviles, fijados en lo que creemos que vemos, confiando más en nuestro prejuicio que en nuestros ojos.Dicen que la primera impresión es la que cuenta, pero también que lo esencial es invisible a los ojos.¿Cuándo me van a sacar esos ojos de encima y van a ver lo que realmente soy?

Cáp. 25: "Comedia Costumbrista"


Tefi: No se que tengo, pero no me ama. Prefieren a otras porque son rubias, porque tienen ojos verdes, porque son más lindas que yo? No es por eso, pero no se por qué es.Paz- Tía, el tío Luca se enamoró de vos.Tefi- No, yo quería creer eso, pero era mentira. Te juro que me pone tan mal. Yo lo amaba ¿entendes?Yo antes estaba acostumbrada a estar sola, pero después apareció él, y me miro y me eligió. Y ahí ya aprendí a sentirme querida. Pero ahora es horrible, no puedo soportar, tengo un dolor acá en la panza que no doy más.
Paz- Bueno, pero el tío Luca no es el único hombre en el mundo.>Tefi- Ya se que me vas a decir, ya lo se, que soy linda, que tengo onda, que soy re top… y yo, no lo creo, porque yo se que no es así, yo estoy acostumbrada a esto.La primera vez que yo sentí que valía la pena fue cuando Luca se fijó en mí. Y aprendí a sentir que valía la pena, pero después se enamoró de Jazmín y yo no puedo más.Paz- Tefi, que alguien te mire, te elija o no, no te hace más o menos valiosa. Eso depende de vos.Tefi- Si, ya se que depende de mí. Y me lo decís vos, me lo digo yo y no lo creo eso. ¿Por qué es tan difícil todo?¿Cómo haces de un día para el otro para vivir sin eso que era la razón de tu vida?Nos da pánico la idea de despertar y sentir que todo cambió, que nada es como era.Cuando te acostumbras a un amor, una piel, un olorcito, una sonrisa, perder eso es como quedarte sin aire.Tefi- No quiero sufrir más, no lo soporto.Paz- Ya te vas a acostumbrar a estas decepciones, así es el amor.Tefi- No, el amor no es lo mío me parece.Paz- No digas pavadas.Tefi- Es así, te juro. Yo no lo soporto más esto. Yo no me quiero, me detesto. Y mientras yo no me quiera nadie más me va a querer. Yo estoy acostumbrada a odiarme, y nunca lo voy a poder cambiar eso.Paz- Hay flores más fáciles, y otras más difíciles, pero todas en algún momento se abren y sueltan su esencia.

Cáp. 24: "La fiesta del terror"


Camilo: Hay alrededor de veinte Mandalays en todo el mundo. Quinientos chicos en cada uno. Por año, de cada Mandalay, egresan cien personas que saben mucho más que reciclar agua y papel.Creo profundamente en lo que hacemos acá, yo me crié en un Mandalay, y les puedo asegurar a todos que lo que hacemos acá es mucho más importante que mil actos terroristas. Porque eso es lo que se está festejando acá Luca, un acto terrorista.En el Mandalay formamos personas que no solo tienen un excelente nivel académico, sino que además son personas que pueden pensar y ver la vida de otra manera.El pensamiento lateral, la clase de la que tanto se burlaron que se burlan hoy en día todavía, ver las cosas desde otro lado, eso va a ser mucho más potente que cientos de actos terroristas. Porque en Mandalay formamos líderes, no matones.Usar el miedo, el terror para conseguir algo, es un acto de tremenda cobardía. Y somos más valientes que eso, porque tenemos la valentía de creer que cambiando nosotros podemos cambiar al mundo. Que pavada, no?El terror opera en silencio muchas veces, a través de la manipulación, una de sus formas más perversas y efectivas.En el Mandalay no manipulamos, porque no queremos que tengan miedo a pensar, a creer, a soñar… queremos que sean libres para que ahí si puedan elegir lo que realmente quieran elegir.Detrás del terror hay intereses, negocios, una sociedad asustada comprará cualquier mentira que les vendan.El terror nos aísla, nos hace actuar por impulso, a la defensiva.Nosotros podemos hacer una fiesta temática y divertirnos, pero en el Mandalay no vamos a festejar el terror, porque el terror no es una fiesta.

Cáp. 23: "La telaraña"


Caridad (Juan Cruz): No hay peor trampa que la que arma uno mismo. Algunas personas sin darse cuenta van armando lentamente una trampa en la que luego quedan atrapados.Aquello de lo que no se puede hablar genera encierro, te aísla. Cuando quedaste aislado y encerrado en tu propia trampa, ya es tarde. Como una araña, que lentamente va tejiendo su telaraña.Poco a poco la araña teje su trampa mortal. La araña muy paciente, serena, espera agazapada que el insecto caiga en su red. Cuando el insecto queda atrapado en la red, indefenso, la araña le inyecta su veneno mortal.Todas las personas tienen un campo energético que los rodea, algunos lo llaman aura, y supera en tamaño varias veces a la persona. Intercomunicado con el aura de todas las personas que lo rodean, y así forman un campo más grande. Ese es el poder de este lugar.Como estamos todos interconectados, lo que le pasa a uno repercute en todos. No todos entienden que existe esa unión, pero es tan fuerte que supera cualquier cosa.Sobre esa telaraña que se forma entre todos, uno es todos, y todos son uno.No existe uno, no existen todos, somos la misma cosa todos y cada unoLa trampa está activada, la telaraña está tejida. Todos alegremente van entrando, y sin darse cuenta irán quedando atrapados.Atrapados, indefensos, a merced de mí veneno. Entregados, inmovilizados, viendo como me acerco con mis dientes.Todos interconectados. Lo que le pasa a uno le pasa a todo. Y si uno sufre, sufren todos. Como ingenuos insectos todos van cayendo en mi red.Bienvenidos todos. Bienvenidos a la fiesta del terror.

Cáp. 22: "Reaccionarios y revolucionarios"


Thiago: Siempre me confundo con la palabra reaccionario. A mí me suena a alguien que reacciona, que se rebela a algo. Pero significa exactamente lo contrario. Un reaccionario es alguien que quiere que nada cambie. Ante un hecho injusto, doloroso, todos reaccionamos de diferente manera. Algunos reaccionan sin pensar. Otros reaccionan de una forma inesperada. El ser humano es impredecible, nunca se sabe para dónde puede disparar. Una reacción en una respuesta a la acción. Ante una situación hay tantas reacciones como personas, y una misma persona incluso puede reaccionar de distinta manera ante la misma situación. Hay reacciones que sorprenden.Reaccionarios o revolucionarios. Da lo mismo, lo importante es el cambio, que no se detiene. Todo cambia, permanentemente. Podemos mantenernos sin reacción mucho tiempo pero siempre llega el momento de la revolución. Cuando empezó la revolución no se puede detener con nada. La revolución es una reacción, una reacción hacia algo injusto. Algunos se resisten al cambio, hasta que el cambio es irresistible y es imposible no reaccionar, no dejarse llevar por esa revolución que nos cambia la vida radicalmente.Acción, reacción… así avanza el mundo, así cambia la vida.El reaccionario, dicen, le teme a los cambios. El revolucionario quiere cambiar el orden de las cosas, del mundo que siente injusto.Yo creo que uno no puede convivir sin el otro. Para que la historia avance alguien tiene que proponer el cambio, y alguien oponerse. De esa puja vital surge el cambio, los retrocesos y los avances.El revolucionario de hoy es el reaccionario de mañana. Algunos apuestan al cambio. Otros le temen tanto que intentan frenarlo, y si es posible… matarlo.

Cáp. 21: "Que si, que no"


Vale: Todo el tiempo estamos entre el sí y el no. Elegir entre sí y no tal vez sea la decisión más difícil de tomar. Hay veces en que la diferencia entre decir sí o decir no puede ser determinante, puede cambiar tu vida para siempre.El no ya lo tengo, dice alguien para darse coraje, porque el “no” es lo que nos rige; decimos que no a todo, todo el tiempo. Pero a veces, decimos algunos sí; a veces decimos “sí” sin medir las consecuencias, y ese sí cambia todo.De una chica rapidita decimos que tiene el sí fácil, pero no se trata de eso la vida? ¿De decir sí, de avanzar, de vivir? El sí nos compromete, y nos desnuda; el sí expone nuestros deseos, el sí señala que algo nos falta.Una vez más estamos ante esa decisión; que todo siga siendo no, o animarse al sí y zambullirnos en la vida, esa vida que vivimos deteniendo todo el tiempo con el no.